La Guerra de Malvinas dejó huella en todos. Algunos de sus jóvenes protagonistas se hicieron, con el correr de los años, Productores Asesores de Seguros.
Es el caso de César Gustavo Moreno (los que lo conocen le dicen Gustavo), PAS de Salta Capital. Junto con su esposa lleva adelante su oficina, en la calle Catamarca 506.
Y el de Oscar Alcides Sánchez, matrícula 27048, Productor Asesor de Seguros con 42 años de actividad…interrumpidos por unos meses por la Guerra de Malvinas.
A 40 años de la guerra, presentamos estos dos testimonios. Dos historias. Dos personas que vivieron la guerra, con 19 años de edad, uno en tierra malvinense y otro en el continente.
César Gustavo Moreno
El vehículo anfibio en el fue traslado fue el primero en tocar las playas malvinenses, el 2 de abril de 1982, en la operación militar para recuperar las islas.
Era conscripto, recibió instrucción como enfermero, y después de algunas maniobras militares de entrenamiento, fue embarcado con un grupo de camaradas. Tenía 19 años. Al principio no sabían que iban a Malvinas. Ya en altamar, el Capitán les informó su destino. A las 6 am del 2 de abril llegaron a Malvinas. Cuando bajaron y tocaron tierra, conocieron el tamaño de su empresa. Fueron recibidos a los tiros, porque los británicos ya sabían que están desembarcando.
«Uno no ve nada en el vehículo anfibio de desembarco, uno escucha solo el bramido de los motores, y de pronto sentimos que la oruga tocó la arena, ya habíamos tocado suelo en Malvinas», recordó.
En este audio, su testimonio (7 minutos).
Oscar Alcides Sánchez
Es oriundo de Tandil, donde sigue viviendo y ejerciendo su actividad de PAS. Por esas cosas del destino, se quedó en el continente. Dos de sus camaradas y su líder murieron en la ocupación de las Islas Georgias del Sur. No estuvo en ese grupo porque lo enviaron a Tandil a realizar una tarea por la cual su grupo partió hacia las islas sin él. Cuando regresó al sur, su batallón se había marchado.
Relata que la intervención diplomática del Papa Juan Pablo II lo salvó (por segunda vez) de llegar a las islas. La intervención del Papa evitó una operación militar en la que estaba involucrado. Consistía en que llegar a Malvinas en paracaídas, aunque no tenían experiencia en ese tipo de maniobras. Finalmente, el 9 de agosto de 1982 pudo regresar a su hogar, en Tandil. Hoy, con 60 años, lleva 40 ejerciendo la profesión de PAS.
Este es su testimonio.
