La Argentina se encuentra, nuevamente, en un contexto financiero sumamente turbulento. Los Bancos y demás actores del sistema financiero, lejos de competir y dar préstamos a tasas lógicas para una actividad económica deprimida, deciden restringir el crédito al sector privado, con la consecuente caída del consumo y la inversión. Sin embargo, continúan exigiendo a sus clientes que contraten los seguros a través de ellos, como medida coercitiva para continuar brindándoles productos financieros (descuentos de cheques, tarjetas de crédito, aumento de los descubiertos, etc.) Estas actitudes, lejos de…
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